Supongo que me tendré que alquilar tres pares de piernas con sus correspondientes pies para poder ponerme todas las botas que voy guardando y adquiriendo a lo largo de estos años. A mi me gusta el invierno por muchas muchas razones, pero creo que la que más pesa y la razón numberone es que PUEDO LLEVAR BOTAS. Sí. Es ver una bota y me vuelvo reloca. Me gustan sobretodo de montaña, y eso que la piso de muytantoencuanto. Pero tengo como una especie de debilidad por los botines de estilo montañero. Como si fuera de expedición cada fin de semana con Kilianjornet. Luego me muero por las que vienen forraditas con borrego y el pie se aposenta cual rey en su trono y me siento de lo más cómoda.
Hace poco llegaron a mí unas Palladium preciosaspreciosaspreciosas. A puntito estoy de coger los bártulos y pirarme unos días muy lejos de la urbe, para hacer eso de limipar el cuerpo, comer mucho, mirar un montón de pelis y jugar a las cartas. Pues que ya me he puesto mis botas y aunque parezca una tontería, me siento como si pudiera subir y bajar en un pispas el everest. Juas juas.
Así que nada, ose dejo aquí unas familiares de mis botas para que veáis que lo que digo no es broma. Que las botas Palladium son de lo más.
felizdiadefiesta
unjerseiquepica 